ENFERMEDAD TECNOLÓGICA

Es una nueva enfermedad que se desarrolla en los tiempos que corren, afecta principalmente a chicos de entre 6 y 18 años, aunque cada vez son más pequeños, de clase media o alta. Sus padres no escapan también a la tecnología. Necesitan estar conectados a internet, ó enviando SMS, y/o escuchar Mp3, o jueguitos electrónicos.

El punto está cuando no tienen acceso a ella, sea por vacaciones, campamento, casa de fin de semana ó porque tienen prohibido el acceso por distintas razones., causan un estado emocional de tipo pasajero, no confundirlo con un estado patológico. Es por ello que cuando pasan abruptamente de estar hiperconectados a no estarlo, se sienten mal. Pueden aparecer alteraciones en la conducta, no poder compartir vivencias grupales, relacionarse con otros, peleas. También síntomas físicos como indigestión, náuseas, diarreas. Todo esto puede estar asociado a otros trastornos, como el consumismo colectivo, o la diversión de sólo manos y cabeza, sin utilizar el cuerpo en su conjunto, sea algún deporte. Recibe un "bombardeo" de estímulos e información

Sugerencias: no sólo el niño/adolescente necesita estar comunicado sino que debería tener contacto con naturaleza, hacer algún deporte, relacionarse físicamente con sus pares, compartir vivencias, pues de lo contrario puede llevar a otras enfermedades relacionadas, sea obesidad, diabetes, aislamiento, falta de cariño, de vida de relación. Como padres, deberíamos restringir su uso, no suprimirlo, para permitirles ver otra realidad, menos de 4 horas diarias de pantalla, serían suficiente. La hiperconexión puede terminar en un cuadro de autoencierro.

Mantener la computadora en una sala compartida (aumentamos la capacidad de observación, en cuanto navegan); navegar junto a los chicos y así saber el uso preferido y compartir más con ellos; acordar el tiempo diario de su uso, sus contenidos, cuales pueden o no visitar, reglas del chateo, los blogs; no deben dar datos personales; utilizar foros de chateo seguros, conocer sus amigos; hacer uso del control paterno (algunos sistemas operativos lo contienen, y pueden ser administrados por los padres).