lunes, 31 de mayo de 2010

TABAQUISMO

En el día mundial del tabaco es apropiado tomar conciencia de las dimensiones de la gravedad que produce su consumo habitual y los cambios perjudiciales que ocasionan en el organismo. Por ello es oportuno conocer los cambios que se producen de manera casi inmediata el abandonar el hábito del cigarrillo. Por lo tanto a dejar de fumar. Hay muchos métodos que ayudan a dejar de fumar, sea en parches, chicles, comprimidos masticables. La mayoría de ellos se basan en la incorporación de nicotina, principal producto adictivo, de manera de llegar a la sangre por otra vía que no sea la inhalatoria y de esta manera evitar la combustión e inhalación a través de los pulmones, puesto que este proceso libera además otras sustancias tan o más perjudiciales que la propia nicotina. Para fumadores de más de 20 cigarillos diarios se aconseja, en el momento de la necesidad de encender un cigarrillo, el consumo de chicles o comprimidos de 4 mg de nicotina, para aquéllos con un consumo menor es apropiado de 2 mg de nicotina; ésto conlleva en la disminución de la ansiedad por prender un cigarrillo puesto que en la sangre ingresa suficientemente nicotina como para no consumirlo. A ésto se lo debe acompañar por el cambio de hábitos que muy frecuentemente lleva a fumar nuevamente, psicológico, social, estado anímico, etc. El esfuerzo por dejar de fumar es muy complejo, pero haciendo acciones con firmeza se lo puede lograr.

Vale recordar que un día como hoy se celebra el Día Mundial sin Tabaco, y el dejar de fumar trae beneficios casi inmediatos: a los 20 minutos de dejarlo: la presión arterial y el ritmo cardíaco bajan a la normalidad. A las 8 horas: bajan los niveles de monóxido de carbono y paralelamente aumentan los niveles de oxígeno en la sangre a niveles normales. A las 24 horas: el riesgo de ataques cardíacos súbico disminuye. A las 48 horas: Se comienzan a regenerar los sentidos del olfato y el gusto. De dos semanas a tres meses, mejora la circulación, por lo tanto aumenta la oxigenación muscular, mejorando la caminata y la función pulmonar aumenta hasta en un 30%. De uno a nueve meses: la energía general aumenta y los síntomas tales, como la tos, congestión nasal, fatiga y dificultad respiratoria se alivian. Disminuirán los resfríos y ataques de asma. Al año: el riesgo de cardiopatías coronarias es la mitad de alquien que aún consume tabaco. A largo plazo el cáncer de pulmón disminuye casi en un 50% comparado con fumadores de 1 paquete diario, el riesgo de cáncer de la boca es la mitad que el de un fumador. A los 10 años: la tasa de mortalidad por cáncer pulmonar es similar a la de una persona que nunca ha fumado, el riesgo de accidente cerebrovascular disminuye posiblemente igual al de uno que no consume tabaco; el riesgo de cáncer de boca, garganta, esófago, vejiga, riñón y páncreas también disminuyen.
Por lo tanto es un buen día para dejar el hábito de fumar y disfrutar de las bondades de la vida, evitando las complicaciones que éste puede traer. Además poco a poco se esta tomando conciencia en la necesidad de separar sectores para fumadores de no fumadores, lo que conlleva en un aislamiento del individuo que puede afectarlo así también psicológicamente. Así pues, voluntad que se puede lograr y a vivir la vida!!